Mercado dominical de Cangas de Onís

El mercado dominical de Cangas de Onís es el "zoco" más auténtico de la comarca oriental de Asturias. Jovellanos en sus "Diarios" describió este mercado de camino a Covadonga -descripción que podemos leer en una de las placas ubicadas en el recinto-: «A la feria en el campo de la iglesia; mucha concurrencia y mucho tráfico de géneros bastos; monteras en altos palos con garfios de las mismas ramas en que estaban colgadas; se venderán de trescientas a trescientas cincuenta; las gastan todas las mujeres; paños bastos; bayetones, bayetas, roquetes, lienzos pintados, guadañas y otros instrumentos rústicos; ollería, batería de cocina de cobre; tres plateros de cobre de Gijón; muchas tiendas al aire; cedazos, etcétera; mucha gente y mucho movimiento».

Hoy en día, el "mercau" de Cangas se parece en más de una cosa al de hace doscientos años. Se sigue celebrando los domingos, un día que en Cangas es laborable, quizás el más "laborable" de la semana. El recinto sigue siendo el mismo que retrató Jovellanos. Lo que antes era "el campo de la Iglesia" es ahora "la plaza de la Iglesia".

En el mismo entorno del Palaciu Pintu, cercano a la parroquia, y especialmente entre los soportales, se sigue dando fama al mercado de Cangas a base de una afluencia de "mucha gente y mucho movimiento". También sigue dándose un abundante "tráfico de géneros", tal como describiera el ilustrado gijonés. Lo que ocurre es que los puestos de venta dedicados a abastecer los hogares preindustriales con mil útiles de uso cotidiano, se han especializado ahora en la vertiente comestible de la artesanía.

Cientos de productos de la huerta y los pastos de Asturias se dan cita en Cangas todos los domingos. Se puede adquirir, a buen precio, los quesos artesanos de Cabrales, Gamoneu y Beyos, los más emblemáticos quizás de los Picos de Europa. Al lado de éstos, otros no menos importantes como todos los elaborados en Llanes (Pría, Vidiago, Porrúa...) y en el resto de los concejos Asturianos.

Además encontraremos toda suerte de embutidos y carnes de la zona. El municipio es un gran productor de carnes de vacuno, de cerdo y de cordero y nos brinda embutidos tan sabrosos como el chorizo de jabalí o de ciervo.

La cocina tradicional canguesa que se nutre de estos mismos ingredientes, es muy rica también por la variedad y calidad de los productos de su huerta. En el mercado estos productos son fáciles de encontrar: tomates, cebollas, pimientos, calabacines, ajos, fruta, lechugas, acelgas, fabes...

Las señoras y señores de las aldeas "bajan" a Cangas a vender sus cosechas excelentes, productos hortícolas de los de toda la vida. También encontraremos mantequillas, miel, huevos de producción casera. Además de cestería tradicional, decoración y aperos de madera, pieles, cerámica...

En Cangas de Onís, el que vaya de compras hallará un auténtico paraíso de productos típicos. No en vano, la ciudad cuenta con la mayor oferta en calidad y precio de toda la provincia en este aspecto. Así que el domingo también puede ser un buen día para conocer la oferta integral de Cangas, pasear por sus calles históricas y rematar la mañana con un buena sidra, un buen vino o una suculenta comida.

Cangas de Onís es una de las grandes plazas hosteleras y gastronómicas de la comarca oriental. En sus platos las guarniciones se elaboran con la huerta propia, las carnes de montaña, productos de caza, de la pesca en el Sella... Y no faltan los postres como el helado de Peña Santa, el arroz con leche o los pasteles artesanos de la zona, muy rica en dulcería y, por consiguiente, bien surtida de confiterías.

Hablamos de una ciudad moderna, con una calle principal en la que se abren buenos hoteles y cafeterías. La proximidad a Covadonga la convierte en centro de turismo de excelencia, y su comercio, cuya esencia más notoria es su mercado tradicional, bien merecen una mañana de domingo para conocerlo.