El llamado
Puente Romano es una de las
imágenes más conocidas de la villa canguesa. Aunque es conocido como el puente romano, su construcción fue durante el reinado de Alfonso XI de Castilla y de León
con su famoso arco peraltado y otros dos arcos menores que son
desiguales. Este puente bien pudiera ser una reconstrucción de otro
anterior, aunque no hay prueba alguna de ello. Esta construcción es
conocida como el puentón. Fue durante mucho tiempo el único de piedra que salvaba el
río Sella, lo cual le confería una gran importancia en las
comunicaciones entre Asturias y Cantabria.
Está declarado Monumento Histórico Artístico. De su arco central cuelga una reproducción de la Cruz de la Victoria.
En sus aledaños suelen ir a pescar salmones numerosos ribereños de la zona del río Sella.