Iglesia de Santa Cruz

Templo católico donde fueron sepultados el rey Favila de Asturias, segundo monarca de Asturias e hijo de don Pelayo, y su esposa, la reina Froiluba, quienes habían ordenado la edificación de la iglesia. Los restos mortales de ambos monarcas no se conservan en la actualidad.


Sobre el montículo artificial el Rey Favila y su esposa, la reina Froiluba, ordenaron edificar en el año 737 la iglesia de la Santa Cruz. Según reza la lápida fundacional de la iglesia, esta fue consagrada el día 27 de octubre del año 737.

El templo se denominó de esta forma pues albergó la cruz de roble que Pelayo portaba en la Batalla de Covadonga y que más tarde se convertiría en La Cruz de la Victoria.

Se cree que fue el primer templo cristiano que se construyó en Asturias y por tanto en España después de la invasión de España por el Islam., también se dice que la lápida de consagración es el primer monumento literario de la Reconquista.

La iglesia fue totalmente restaurada en dos ocasiones, la primera en 1632, y la segunda en 1950, tras su destrucción durante la Guerra Civil Española, en agosto de 1936, cuando las autoridades locales tomaron la decisión de derruir la iglesia para dejar a la vista un dolmen respetado por los constructores de la primitiva capilla. Del templo inicial sólo se conserva la lápida de consagración.


Bajo la iglesia está situado el dolmén de Santa Cruz. En un montículo artificial se deja ver la cámara en la que se guarda el dolmen. La cámara tiene una altura de más de tres metros y está construido con la arena y los cantos rodados extraídos de los ríos cercanos. Tiene una forma poligonal, con una apertura orientada hacia el este para su ingreso. Dentro de la cámara podemos encontrar cinco grandes losas o lajas y otras dos de menor tamaña. La mayor de estas lajas es la que forma el cabecero del sepulcro, esta laja rectangular tiene una altura de 2.25 metros y está labrada. El resto de las lajas, de menor tamaño están menos decoradas que el cabecero. Toda la cámara está adornada por grabados y dibujos en los que el tinte rojo predomina sobre otros colores como el negro, también se encuentran otros modelos de decoración como el picado o piqueteado de la pared y los trazos incisos. La escena final que se debería mostrar en su percepción inicial es la del cabecero profusamente ornamentado que se ve desde fuera por el hueco orientado al este y el resto de la cámara decorado de manera que el cabacero sería la escena central de todo el escenario.


En las excavaciones realizadas en este yacimiento se halló un hacha de fibrolita.

El conjunto fue declarado monumento en 1931.